Vivimos en un mundo muy caótico en el que estamos
bombardeados continuamente por cientos de estímulos que lejos de ayudar a
concentrarnos en las tareas realmente importantes, nos hacen distraernos con
más facilidad. Y nuestra actitud tampoco ayuda mucho. De hecho, la mayoría de
nosotros solemos revisar el móvil una media de 85 veces al día, a la vez que
pasamos unos 336 minutos diarios frente a las pantallas de los ordenadores,
tabletas o televisión.
Lo peor es que cada vez que revisamos Facebook, el email
o nuestros mensajes en Whatsapp no nos percatamos de que estamos perdiendo un
tiempo valiosísimo que no recuperaremos nunca. A la larga, posponemos las actividades
que en verdad son importantes para prestarle atención a tareas insignificantes
que terminan consumiendo nuestro tiempo, reduciendo nuestra productividad y
cobrándonos un alto precio emocional. Obviamente, tampoco se trata de
convertirnos en ermitaños sociales, pero es importante que aprendamos a
gestionar bien nuestra cotidianeidad, concediéndole a cada tarea el tiempo que en
verdad necesita.
El
tiempo: Nuestro bien más preciado
El tiempo es uno de nuestros mayores tesoros por eso
debemos dedicarlo a las tareas que realmente nos interesan o que nos aportan
algo positivo. Y no me refiero exclusivamente a nuestras pasiones o gustos
personales sino también a esas actividades que, aunque no las disfrutemos
conscientemente, nos ayudan a crecer como personas. Por ejemplo, ¿cuántas veces
has pensado que esas horas que dedicas a estudiar son en vano o que el rato que
le dedicas a tu mascota es tiempo perdido?
Sin embargo, en realidad el tiempo que “gastas”
estudiando no solo es una inversión para tu futuro profesional y personal sino
que también te ayuda a comprender el mundo desde una forma diferente, a la vez
que estimula tu desarrollo cognitivo. Asimismo, el tiempo que pasas con tu
mascota se convierte en un aliciente emocional que te hace sentir mucho más
pleno y feliz. Se trata de dos actividades completamente diferentes, pero que vistas
desde un prisma diferente, nos pueden reportar un gran beneficio desde el punto
de vista cognitivo o emocional.
Obviamente, la importancia que le concedemos a cada tarea
varía de una persona a otra. Por eso, el primer paso para aprender a gestionar
bien nuestro tiempo consiste en identificar las actividades que realmente nos
interesan y benefician y aquellas que son un lastre para nuestro desarrollo
personal. No obstante, existen algunas tareas de las que deberías mantenerte al
margen en todo momento ya que además de consumir mucho tiempo y energía,
afectan nuestra productividad.
Tres
actividades que deberías eliminar de tu vida
1. Las
tareas que siempre se han hecho así. “Es
así, no hay otra forma de hacerlo”, “No inventes más, esto siempre se ha hecho
así”. Es probable que en más de una ocasión te hayan dicho
alguna de estas frases u otras similares mientras estabas enfrascado en una
nueva tarea o proyecto. También es probable que hayas terminado cediendo ya que
si “siempre se ha hecho así” y ha funcionado no hay motivo para cambiar ahora.
Sin embargo, es ese tipo de tarea las que consumen en
vano un tiempo precioso de nuestra vida ya que al final nos terminamos convirtiendo
en meros reproductores automáticos. Estas tareas no solo frenan nuestra
creatividad sino que nos impiden aprender y desarrollar nuestras habilidades,
así que lo mejor es mantenerlas al margen.
2. Las
tareas que no aportan nada. Hay actividades que no aportan
nada a nuestro desarrollo personal o emocional, y en cambio nos hacen gastar un
tiempo invaluable, a la vez que consumen gran parte de nuestra energía. Al
final estas tareas se convierten en una carga pesada sobre nuestros hombros y terminan
cobrándonos una alta factura emocional porque la mayoría de las veces las
hacemos por obligación, más que por placer.
Para algunos puede tratarse del tiempo que dedican a
revisar el email mientras que para otros pueden ser las largas reuniones del
consejo. De una u otra forma, son tareas que deberíamos evitar a toda costa y,
en caso de no poder hacerlo, intentar sacarles el mejor provecho en el menor
tiempo posible.
3. Las
tareas que interrumpen las actividades más importantes. La
mayoría de las actividades importantes suelen requerir mucho tiempo y
dedicación, lo que hace que aparezcan esas otras tareas imprevistas que nos
desvían de nuestro objetivo principal. ¿Cuántas veces has estado enfrascado en
un gran proyecto y aún así has encontrado espacio para revisar el email, mirar
tus mensajes en Facebook y responderles a tus amigos?
Son precisamente esas pequeñas tareas, a las que no les
concedemos gran importancia, las que terminan desviando nuestra atención y
haciendo que perdamos un tiempo muy valioso. De hecho, ¿sabías que cada vez que
te distraes tardas 23 minutos y 25 segundos en volver a concentrarte?
Obviamente, a no ser que sea necesario, no vale la pena perder todo ese tiempo en
tareas que pueden esperar.
Mark
G., Gudith D. y Klocke U. (2008) The Cost of Interrupted Work: More Speed and
Stress. Pubicado en: Proceedings of the SIGCHI Conference on Human Factors in
Computing Systems, 107-110.
Andrews
S., Ellis DA., Shaw H. y Piwek L. (2015) Beyond Self-Report: Tools to Compare
Estimated and Real-World Smartphone Use. Publicado en: PLoS ONE 10 (10).
Mary
Meeker (2017) Internet Trend 2017- Code Conference. Publicado en: KPCB http://www.kpcb.com/internet-trends
COMPARTE
3 tareas que te hacen perder el tiempo, y a las que debes ponerle coto
4/
5
Oleh
Yiana Delgado
Ver EmoticonesOcultar Emoticones